sábado, 12 de marzo de 2016

RIMA XXI


¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú

domingo, 6 de marzo de 2016

Bosque de arrayanes, Bariloche, Provincia de Rìo Negro ,Argentina.

Cuenta la leyenda mapuche que Maivé, al verlo, se enamoró perdidamente de él. El hermoso ketri o arrayán forma un bosque único en la península de Quetrihué.












LEYENDA DE LAS CATARATAS DEL IGUAZÙ ( Pcia de Misiones en Argentina)

Cuenta la leyenda que hace muchos años, habitaba el río Iguazú, una enorme y monstruosa serpiente cuyo nombre era Boi.
Los indígenas guaraníes debían una vez por año sacrificar una bella doncella y entregársela a Boi, arrojándola al río.
Para esta ceremonia se invitaba a todas las tribus guaraníes, aún a las que vivían más alejadas.
Fue así que un año llego al frente de su tribu, un joven cacique cuyo nombre era Tarobá; el cual al conocer a la bella doncella india, que ese año estaba consagrada al sacrificio y cuyo nombre era Naipí, se reveló contra los ancianos de la tribu y en vano intentó convencerlos que no sacrificaran a Naipí.
Para salvarla sólo pensó en raptarla y la noche anterior al sacrificio cargó a Naipí en su canoa e intentó escapar por el río.
Pero Boi que se había enterado de esto, se puso furiosa y su furia fue tal que encorvando su lomo partió el curso del río formando las cataratas, atrapó a Tarobá y a Naipí.
A él lo transformo en los árboles que hoy podemos ver en la parte superior de las cataratas y a la cabellera de la bella Naipí en la caída de las mismas.
Luego se sumergió en la Garganta del Diablo, y desde ahí vigila que los amantes no vuelvan a unirse ... pero, sin embargo, en días de pleno sol, el arco iris supera el poder de Boi y los une......  




sábado, 5 de marzo de 2016

Otro cielo

No existe esponja para lavar el cielo
pero aunque pudieras enjabonarlo
y luego echarle baldes y baldes de mar
y colgarlo al sol para que se seque
siempre faltaría el pájaro en silencio

no existen métodos para tocar el cielo
pero aunque te estiraras como una palma
y lograras rozarlo en tus delirios
y supieras al fin como es al tacto
siempre te faltaría la nube de algodón

no existe un puente para cruzar el cielo
pero aunque consiguieras llegar a la otra orilla
a fuerza de memoria y pronósticos
y comprobaras que no es tan dificil
siempre te faltaría el pino del crepusculo

eso es por que se trata de un cielo que no es tuyo
aunque sea impetuoso y desgarrado
en cambio cuando llegue al que te pertenece
no lo querrás lavar ni tocar ni cruzar
pero estarán el pájaro y la nube y el pino.

                                                          Autor Mario Benedetti-Poeta Uruguayo